Cómo acceder al motor de una bañera de hidromasaje

Los fallos en las bombas de los jacuzzis son por desgracia uno de los problemas más comunes para quienes poseen estos aparatos, aunque tienen arreglo. Un arreglo que puede ser más sencillo si disponen de una trampilla que nos facilite el acceso al motor.

Los fallos en las bombas de los jacuzzis son por desgracia uno de los problemas más comunes para quienes poseen estos aparatos, aunque tienen arreglo. Un arreglo que puede ser más sencillo si disponen de una trampilla que nos facilite el acceso al motor.

LOS JACUZZIS Y SUS BOMBAS

Dentro de los arreglos en el hogar que podamos llevar a cabo con el conocimiento que se pueda tener y aprender desde casa, nos podemos encontrar con la reparación de las bombas de las bañeras de hidromasaje. Eso sí, lo mejor es acudir a algún profesional que nos detecte con qué tipo de avería estamos tratando y cuál es la mejor forma de llevar a cabo su solución.

En cuanto a las bombas que existen dentro de los mecanismos de los jacuzzis nos podemos encontrar con dos tipos.

Por un lado tenemos las bombas de aire, las cuales (como su propio nombre indica) trabajan con aire. Estas bombas tienen una potencia menor que las de otro tipo y básicamente lo que hacen es mover el aire para oxigenar el agua, funcionando a circuito abierto.

Por otra parte, dispondremos de la bomba de agua. Esta es 4 veces más potente que la bomba de aire y lo que se consigue con ella es un masajeo más notorio a circuito cerrado, ya que mueve el agua, recogiéndola y devolviéndola al propio jacuzzi.

Cada una de ellas se usa para conseguir un tipo de efecto u otro y dependerá de la aplicación que estemos buscando en cada momento el uso de una o la otra. También se debe tener en cuenta si se le van a aplicar aditivos u otros productos a la bañera de hidromasaje, puesto que con estos añadidos solo se debe usar la bomba de aire si no se quieres dañar los circuitos internos del mecanismo del jacuzzi.

Cuando una de estas 2 bombas se te estropee, lo primero que debes comprobar es si tiene alguna compuerta o trampilla de registro hasta los motores. Si es así, el arreglo de este tipo de averías se vuelve menos tedioso. En caso de que no disponga de ella, debes desmontar el jacuzzi con sumo cuidado para poder llegar hasta la bomba que se encuentre rota. Esta operación no es aconsejable realizarla por uno mismo, ya que se corre un gran riesgo de romper partes de la bañera y tener una avería más importante o incluso irreparable.

Lo mejor es contar con asesoramiento profesional si no se disponen de los conocimientos necesarios para llevar a cabo esta operación y que algún trabajador cualificado se encargue de estas tareas.

En caso de disponer de trampilla se puede intentar acceder a través de ella para solucionar el problema, a veces incluso sin tener que sacarla, con lo que el problema se reduce considerablemente.